Análisis de "25", el retorno de Adele


"Hello, it's me". Así abre la era de 25 Adele. ¿Qué mejor forma de empezar la promoción de un nuevo disco después de tanto tiempo? Al hablar del disco, ha comentado que es el cierre de una trilogía que habla de ella, así que lo voy a analizar desde ese prisma. ¿Habrá conseguido superar a 21 con esta tercera parte? ¿Estarán justificadas esas cifras de ventas?

1. HELLO: Adele abre el disco con el primer single, una balada que enlaza con 21, con las vivencias que cuenta en él. De ahí que el estilo se le parezca, pero a la vez alcance ese matiz ambiental y esa producción tan épica en el estribillo. Es un baladón, las cosas como son. Además, me gusta que comience tan desnuda y que vaya añadiendo elementos a la instrumentación como esa percusión que aparece de fondo y que enlaza con el tema siguiente. 

2. SEND MY LOVE (TO YOUR NEW LOVER): Podríamos pensar que sigue dándole vueltas al mismo tema que su anterior disco. Si y no. Habla de esa ruptura, peo aquí deja claro que lo ha superado, que ha aprendido y ha madurado. Por eso está muy justificado que la canción rompa totalmente con el sonido made in Adele, mucho más rítmico e incluso tribal. Es un tema producido por Max Martin, sí Max Martin. Me encantan las estrofas, pero el estribillo, aunque me gusta, creo que podría haber sido más efectivo de otra manera. 



3. I MISS YOU: Con este tercer track descubrimos otra nueva cara de Adele, mucho más sensual y a la vez oscura, tanto en letras como en melodía. Me encanta la producción, con ritmos marcados y ese órgano grave en segundo plano. Me recuerda en algunos momentos a Glassheart de Leona Lewis, pero creo que Adele consigue enganchar mejor con su interpretación. 

4. WHEN WE WERE YOUNG: Segundo adelanto de 25. Es otra balada, sí; pero estaremos de acuerdo en que no es como otras que ha cantado Adele. Mucho más positiva, con unos giros vocales diferentes y arriesgados. Dicen que es una canción de reconciliación con su padre -hace años dijo que el escupiría si se lo encontraba-. Si es así, la hace más grande todavía. 

5. REMEDY: Os confesaré una cosa, la primera vez que escuché el disco me puse los cascos a todo volumen para no oír nada más. En eso que estaba limpiando la casa me emocioné tres veces escuchando el disco -sí, se conoce que el amoniaco me pone sensible-. Esta fue la primera. Esta canción es EL piano. En esta canción habla con quien está al otro lado, con nosotros: "todos tenemos problemas, incluso yo". Es verdad que es muy el sonido de 21, pero, joder, ¿qué más da con el pedazo de balada que es? 



6. WATER UNDER THE BRIDGE: Aquí vemos de nuevo algo de experimentación. Es una canción que me podría recordar a los detalles que utiliza Conchita o a las guitarras de lo nuevo de Ellie Goulding -casualmente, los produce el mismo-. Me gusta mucho el rollo retro que tiene y cómo lo interpreta ella. Me falla un poco el estribillo y creo saber por qué: abusa en algunos momentos de voces. Las veces que lo canta ella sola tiene más fuerza. De todas formas, me gustaría que explorara este estilo más rock 'n' roll en próximos discos. 

7. RIVER LEA: Sabéis que soy muy de buscar referencias de otra música, pues bien, aquí creo que está clara la influencia de Lana del Rey. Distorsión, órgano, ecos; al menos al comienzo. Creo que le va de maravilla y creo que encaja muy bien con el tema que trata. Habla de un río que solía visitar de pequeña y que ella misma se ha convertido en el río. Aquí vemos también algo de ese estilo soul de Rolling In The Deep -salvando las distancias- de forma muy sutil, con ritmos marcados, pianos y sonajas. Lo único que me falla de esta canción es cómo canta el estribillo. Le falta fuerza, garra y mantener las notas más tiempo.

8. LOVE IN THE DARK: Esta no se parece en nada, pero me ha recordado a Lady Gaga por lo obvio. Aquí tenemos la segunda vez que me emocioné -mientras limpiaba el baño con los guantes amarillos-. Esta balada es tremenda. Esos violines me dan la vida y la hacen más épica si cabe. Habla de una ruptura de nuevo, aunque lo hace con letras diferentes. 



9. MILLION YEARS AGO: Una sorpresa y un soplo de aire fresco. Aquí no me emocioné porque ya venía emocionado de antes. Es una canción muy simple, con una guitarra española de fondo, pero lo qué cunde. Habla de lo difícil que ha sido la fama para ella, que es algo que no buscaba. Será el estribillo que canta con más desgarro de todo el disco. Es genial. 

10. ALL I ASK: Si la anterior tenía simplemente una guitarra, aquí tenemos simplemente un piano. Esa creo que es su principal baza. La canción es muy bonita, pero creo que está en mala posición dentro del álbum. Venimos ya emocionados como venimos y aquí no consigue enganchar del todo. Igual también porque peca de clásica, aunque el estribillo lo canta exquisitamente. 

11. SWEETEST DEVOTION: Última canción del álbum, esta vez dedicada a su hijo. Si las dos anteriores eran muy sencillas, esta viene con todo. La instrumentación que tiene este tema es abrumadora. De hecho, por eso es la tercera vez que me emociono. No tanto por el tema en sí -no tengo hijos y no está en mis planes tenerlos-, sino por la inmensidad de lo que estoy escuchando. Además, aquí juega con toques country que pegan bastante con el tema que trata. Para mí simboliza un nacimiento. Empieza tranquila, suave y es llegar al estribillo y explotar, instrumentos y voz, como si en ese momento llegara al mundo su hijo. Es tremenda. Además, me gusta que esta esté al final. Hace un poco lo mismo que Demi en Confident. Primero te cuenta cómo es esta nueva Adele y luego entra en su interior para contarte por qué ahora es diferente. 



Como he dicho 25 es el final de una trilogía sobre ella, de ahí que hace poco dijera que en el futuro no seguiría utilizando las edades para titular a los discos. Y es que la edad no es solo un detalle sin importancia. Muchos dirán que toca siempre los mismo temas, pero es que ese es el concepto de la trilogía. La idea es ir hablando de lo mismo e ir incorporando vivencias nuevas, siempre desde la nueva perspectiva de la edad con la que está componiendo cada disco. Una idea muy original y que toma un nuevo sentido con la tercera parte. 

En las letras vemos cómo Adele ha aprendido y ha superado el duro golpe que narraba en 21. Por eso mismo, 25 está un peldaño por debajo. El anterior sonaba más desgarrado, más cabreado, más frágil. Quizás, más cerrado en cuanto a concepto. Tenía un tema, una ruptura, y le sacó todo el jugo. Aquí todo toma una nueva perspectiva más adulta, más positiva, más consciente de quién es. 

Musicalmente este disco es tremendo. La voz de Adele sigue siendo perfecta, pero aquí aún intenta dar nuevos giros, sorprender. Echo un poco en falta el lado soul cañero que trajo en el anterior disco. Aquí lo ha sustituido por la experimentación con guitarras y otros ritmos. En la mayoría de los casos el resultado es muy bueno. A excepción de algún estribillo aislado. 

En definitiva, creo que 25 no supera a 21 por el simple hecho de que el segundo era más desgarrador y estaba delimitado por un tema en concreto. Sin embargo, estamos ante un disco inmenso, candidato a álbum del año, con una producción y una Adele insuperables. 








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