Super Katy en la Super Bowl


Hola a todos una nueva semana. Este domingo Katy Perry actuó en la tan esperada final de la Super Bowl. Esperada no por el partido, obviamente, sino por los anuncios y por la susodicha actuación. ¿Que qué me pareció? Me encanta que me hagas esta pregunta. De hecho, qué casualidad, la entrada iba de eso. 




Se encienden las luces y comienza a sonar Roar. Vemos a Katy Perry montada en un ¿león? gigante con un diseño muy contemporáneo. Gran entrada, sí señor. Lo único que no me gustó de esto fue el traje de acróbata del Circo del Sol. Pero tranquilos porque solo lo llevó en el primer acto. 

Sí, voy a hablar de "actos" porque -y aquí es donde viene mi primera crítica- me pareció que la actuación fue una sucesión de momentos inconexos sin mucho sentido entre ellas. Me faltó ese hilo conductor que le diera unidad.

Terminando con este apartado tuvimos Dark Horse en un tablero de ajedrez con efectos en el suelo, bastante vistoso aunque me faltó algo, y la mejor canción de la performance: I Kissed A Girl junto a Lenny Kravitz. 



En esta segunda parte Katy empezó con Teenage Dream, aunque parecía que se titulara Four Years Old Dream, porque más que una actuación parecía un programa de Megatrix. Lo que sí me gustó es que se cambió de traje y que los peluches parecía que cantaban la canción. Peluches, por cierto, entre los que estaba el usurpador del puesto de El Cabezón de Art Attack, Vicente Van Coco. ¿A quién le pareció una buena idea quitar a El Cabezón por una palmera? ¡¿A quién?! 

Después, la Perry cantó California Gurls sin cambiar mucho el panorama. Lo que sí hay que reconocerle es que estuvo más enérgica que nunca. En la actuación no paró de moverse y de bailar, algo que se agradece. 

Aquí llegamos al tercer acto o el acto que nunca debió existir. Ignorando el hecho de que todo el mundo conocía a esta mujer menos yo, la música que cantó no era de Katy, sino suya. Primer fallo. Pero es que además su estilo no pega para nada con ella, cosa que se notó; más que todo porque la Perry no cantó nada a parte de algún gritito. Segundo fallo. Y para finiquitar la faena, nos encontramos con que no se va del escenario pasados casi cuatro minutos. Tres fallos en uno.
Y, señores, la actuación ha llegado casi a su fin y no ha aparecido la rumoreada rubia. Según había hablado Katy Perry, en esta actuación le iban a acompañar Leni Kravitz y "una rubia que había protagonizado el 2015". Tampoco había muchas posibilidades: Iggy Azalea, Megan Trainor o Sia. Pero ninguna apareció. Por eso creo que la misteriosa acompañante iba a ser Iggy y, al cancelarse, tuvo que coger a otra del rollo hip-hop. Además, se rumoreaba que iba a besarse con ella, pero eso es otro tema.


Y llegamos al acto final -the final act- y, como en la gira, Katy cantó Firework. Quedó muy bonito el comienzo en balada que pasó a la versión de siempre. Se me hizo rara la estructura de la estrella de la que se colgó, por eso de que parece que la cola tenga otra cola; pero eso soy yo, que soy un tiquismiquis. Además, estrella fugaz, de toda la vida, es igual reyes, que es igual a regalos. 

Llegados a este punto puedo decir que esta actuación ha sido la mejor que le he visto a Katy Perry vocalmente hablando. Vamos a ser claros, tampoco iba a ser una locura, pero estuvo muy segura y no desafinó, que ya es mucho. Eso sí, no puedo publicar esto sin dejar constancia de que tengo mis serias dudas de que haya sido en directo. Sí, obviamente no pusieron el disco y le dieron al play, Katy no es Madonna. Pero en según qué momentos, se me hacía muy raro que no le faltara la voz entre tanto baile. Recordemos que estamos hablando de Katy Perry, no de Beyoncé. Pudo perfectamente pre-grabar el audio de algunas partes. Eso sí, tengo que reconocerle que, si fue playback, lo hizo genial. 

Antes de acabar detengámonos en el repertorio. Ni Legendary Lovers, ni Walking On Air, ni nueva canción. Esto cierra la puerta al rumoreado sexto single doble de PRISM y -por fechas, creo yo- a su reedición oscura. Lo razonable es que, si fuera a lanzar nueva música, la promocionara en un programa tan masivo, ¿no?


Bien, no se qué opinaréis vosotros. A mí me pareció una muy buena actuación de Katy Perry pero, al mismo tiempo, creo que se desaprovecharon muchos aspectos. Me faltó la colaboración estelar y me sobró la sustituta. Además, la segunda parte me parece que se planteó mal. Una cosa es poner golosinas gigantes y otra cosa es convertir el escenario en un programa infantil. Pero sí, Katy, puedes estar satisfecha.







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